Cada año aumenta el consumo de litros de bebidas con gas en el mundo, algunas personas incluso admiten que beben más litros de refresco que de agua al día, o que directamente no beben nada de agua. Los refrescos son un producto que consumimos regularmente y con un coste bastante accesible por toda la población, lo que hace que sea muy común incluirlos en nuestra dieta y consumirlos durante toda nuestra vida, con la influencia que esto puede tener sobre nuestra salud.
La buena noticia es que, según varios estudios, el número de bebedores de refrescos parece estar disminuyendo desde la década de 1990 y principios de la década de 2000, lo que es una buena noticia, ya que su consumo parecía exponencial y sin frenos.
Una alternativa interesante pueden ser los refrescos veganos. Si te interesa profundizar en este tipo de productos, visita bebidasurbanas.com y echa un vistazo a todo su catálogo.
Aún así los refrescos siguen estando de moda y si lo bebes… ¡debes leer este artículo!
¿Son los refrescos malos para la salud?
Creo que puedes adivinar la respuesta por el título de este post, pero hay que ir un poco más lejos. Es cierto que con un poco de investigación queda claro que incluso un consumo moderado de refrescos puede ser peligroso.
Claro, algunos argumentarán que cualquier cosa con moderación está bien, y en la mayoría de los casos, esto es totalmente cierto, pero cuando se trata de refrescos, la cantidad de azúcar y aditivos es tan alta que no existe la “moderación”, y ciertamente no existe cuando encontramos que estos refrescos normalmente se venden en botellas de 2 litros y packs de 12 o 24 latas, que son tan comunes.
Cuando se trata de azúcar, esta es un área de la salud en la que las investigaciones médicas no dejan mucho lugar para el debate. El azúcar tiene cero beneficios y muchos riesgos para la salud, incluyendo el cáncer, y es aún peor en forma de refresco.
Aquí os dejamos 10 razones por las que ni siquiera el tomar ocasionalmente un refresco merece la pena:
1. ¡El azúcar! – Una sola lata de refresco contiene el equivalente a 10 cucharaditas de azúcar. Esta cantidad de azúcar, especialmente en forma líquida, dispara el azúcar en la sangre y causa una reacción a la insulina en el cuerpo. Con el tiempo, esto puede llevar a que se presente diabetes o resistencia a la insulina, sin mencionar el aumento de peso y otros problemas de salud. Las empresas de refrescos son las mayores consumidoras de azúcar del mundo. Para empeorar las cosas, el azúcar de los refrescos generalmente vienen en forma de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
2. Ácido fosfórico – Los refrescos contienen ácido fosfórico, que interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber calcio y puede causar osteoporosis, caries y ablandamiento óseo. El ácido fosfórico también interactúa con el ácido estomacal, retardando la digestión y bloqueando la absorción de nutrientes.
3. Edulcorantes artificiales – En los refrescos dietéticos, el aspartame se utiliza como sustituto del azúcar y en realidad puede ser más dañino. Se ha relacionado con casi cien problemas de salud diferentes, incluyendo convulsiones, esclerosis múltiple, tumores cerebrales, diabetes y trastornos emocionales. Se convierte en metanol a temperaturas cálidas, que se descompone en formaldehído y ácido fórmico. Los refrescos dietéticos también aumentan el riesgo de síndrome metabólico, que causa grasa en el vientre, hiperglucemia y aumento del colesterol. Hay algunas bebidas endulzadas con stevia en el mercado que podrían ser más saludables, pero aún así no es recomendable consumirlas antes que el agua sin gas o de opciones de bebidas más saludables.
4. Cafeína – La mayoría de los refrescos contienen cafeína, la cual ha sido relacionada con ciertos cánceres, protuberancias en los senos, latidos irregulares del corazón, presión arterial alta y otros problemas.
5. Agua – El agua utilizada en los refrescos es simplemente agua del grifo y puede contener productos químicos como cloro, flúor y trazas de metales pesados.
6. Obesidad – Investigadores de Harvard recientemente han relacionado el consumo habitual de refrescos con la obesidad. El estudio encontró que los niños de 12 años que bebían bebidas azucaradas artificialmente tenían más probabilidades de ser obesos que los que no lo hacían, y por cada consumición diaria, el riesgo de obesidad aumentaba 1.6 veces.
7. Extra de Fructosa – Los refrescos contienen jarabe de maíz de alta fructosa, que obviamente proviene del maíz. La mayor parte de este maíz ha sido modificado genéticamente, y no hay estudios a largo plazo que demuestren la seguridad de los cultivos modificados genéticamente, ya que la modificación genética de los cultivos sólo existe desde la década de 1990, además el proceso de hacer jarabe de maíz de alta fructosa implica trazas de mercurio, un metal pesado que puede causar una variedad de problemas de salud a largo plazo.
8. Falta de Nutrientes – No hay absolutamente ningún valor nutricional en los refrescos. No sólo hay muchos efectos dañinos en ellos, sino que ni siquiera hay ni un solo beneficio positivo para nuestra salud. Los refrescos son sustancias antinaturales que dañan el organismo y esto es así sin ningún pero.
9. Deshidratación – Aunque puede tener un sabor refrescante, debido al alto contenido de azúcar, sodio y cafeína en los refrescos, en realidad deshidratan el cuerpo. Durante un largo período de tiempo esto puede causar deshidratación crónica.
10. Malo para los dientes – Beber refrescos regularmente causa que la placa se acumule en los dientes y puede causar caries y enfermedades de las encías.
Y… ¿Cómo dejar de tomar refresco?
Muy fácil: empieza a tomar otro tipo de bebidas, alternativas saludables a los refrescos como zumos y limonadas naturales, hechas con una cantidad de azúcar controlada por ti mismo. Puede ser muy difícil para aquellos que consumen refrescos diariamente dejar de tomarlos de golpe, esto tiene sentido pues el azúcar afecta al cuerpo y crea bucles de retroalimentación positiva que son difíciles de romper.
Si eres un adicto a las burbujas, también puedes pasarte a la gaseosa durante un tiempo (Eso si, revisa que sea light como ésta). Te permitirá vivir el subidón del primer trago (solo los adictos entenderán esto) y poco a poco podrás dejarla.
Si eres un bebedor de refrescos habitual y estás buscando alternativas saludables, ¡hay cientos de opciones a elegir! La clave es tener algunas recetas nuevas listas y a mano cuando se presenten los antojos de azúcar.
Los refrescos pueden tener un buen sabor, pero la cruda realidad es que no son saludables y no hay absolutamente ninguna razón de salud para consumirlos. Estamos hablando de una sustancia que a menudo se consume en lugar de agua (de la que la mayoría de nosotros no bebemos lo suficiente), que no contiene nutrientes ni propiedades beneficiosas de ningún tipo, y que está repleta de azúcar y aditivos artificiales que la hacen dañina.
Deja de tomar refrescos… ¡y tu salud te lo agradecerá!