La solución a la alopecia: estas son las claves para lograr buenos resultados con trasplantes capilar

Estadísticamente hablando se estima que cerca de la mitad de la población española padece alopecia, problema que de acuerdo al estudio desarrollado por el Journal British Association of Dermatologists, desencadena estrés, depresión, enojo, e incluso compromete la autoestima.

El trasplante de pelo representa a día de hoy la solución permanente al padecimiento, convirtiéndose en un tratamiento ampliamente demandado por mujeres y hombres que desean recuperar la confianza perdida a causa de la calvicie con resultados muy naturales y sometiéndose a un tratamiento seguro. 

Seguridad y garantía

Los hombres, son los más afectados por la alopecia o calvicie –de hecho, alrededor del 50% de ellos la padecen, frente al 25% de las mujeres– aunque en la actualidad sobran los tratamientos capilares que aseguran frenar la caída del cabello y devolver el aspecto natural, es el trasplante de pelo la solución definitiva.  

El dermatólogo especializado en la patología es la figura indicada para sugerir el procedimiento adecuado; sin embargo en términos de implante capilar la técnica Follicular Unit Extraction o FUE, representa la opción más recomendada debido a que es menos agresivo y requiere menor tiempo de recuperación.   

¿Quiénes son candidatos al trasplante capilar?

La primera condición para ser candidato a un injerto de cabello es tener un patrón definido de calvicie, el cual suele aparecer después de los 25 años. Además de la edad, el cirujano capilar toma en consideración la clase de alopecia, esto obedece a que la técnica funciona sólo en algunos de los tipos de calvicie. 

Los folículos capilares a extraer y trasplantar, deben proceder de un área donante adecuada en la que el paciente no pierda pelo –por lo general, la zona de la nuca– la cantidad de trasplantes necesarios varía de acuerdo a cada persona. 

Postoperatorio del trasplante capilar

El proceso postoperatorio figura entre los aspectos que más condicionan los resultados de un injerto capilar. Durante al menos las 2 semanas posteriores a la intervención, el paciente debe evitar cualquier factor que reduzca el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, como es el caso del tabaco.

Además de evitar fumar antes de la intervención y durante los 30 días después, resulta imperioso evitar la exposición directa del cuero cabelludo tratado al sol y otras condiciones medioambientales. Finalmente, la práctica deportiva no es recomendada, el especialista es quien debe indicarnos cuándo podemos retomar estas actividades para no poner en riesgo los resultados.

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