Qué comer según la edad que tengas (GUÍA)

qué comer según la edad

A medida que nos hacemos mayores, nuestros intereses, prioridades y hábitos cambian, por eso es importante modificar también algunos hábitos alimentarios, ya que nuestras necesidades nutricionales se vuelven diferentes. Las necesidades nutricionales de un niño de ocho años no tienen nada que ver con las de su abuela octogenaria o su padre de cuarenta años.

Qué y como comer según tu edad

Desde el nacimiento hasta los veinte años

Es la época en que crecemos más rápido y aquella en la que el sistema nervioso se está desarrollando. Los padres deben de tener el control y el poder de decidir la alimentación de sus hijos, para suministrarles lo que necesita. El cuerpo requiere proteínas, hidratos, aceites esenciales, minerales y vitaminas para crecer y fortalecerse de cara a una larga vida. En esta etapa del crecimiento se recomienda ingerir mucho pescado de tamaño pequeño, verduras con las hojas verdes, fruta en seis raciones al día, pan y cereales integrales, aceite de oliva, y sobretodo, mucho sentido común. Hay que evitar las comidas procesadas y las bebidas gaseosas.

niña comiendo una manzana

De los veinte a los treinta años

Es una edad en la que ocupamos mucho tiempo estudiando, trabajando, siendo rebeldes, experimentando, y en general poniendo en práctica una asombrosa dejadez basada en la creencia de que somos inmortales.
Pero aún seguimos creciendo; la densidad del hueso sigue aumentando, por eso hay que tener un buen suplemento de calcio y vitamina D en la comida, para evitar a osteoporosis más tarde. La vitamina K también es fundamental. Es importante incluir en la dieta alimentos como el brócoli, espinacas, legumbres y todo tipo de pescados con omega 3.

De los treinta a los cuarenta años

Suele ser una etapa de la vida marcada por el estrés y las cargas laborales y familiares, por lo que tener una buena alimentación es fundamental para sobrellevarlo. Es un momento de replantearnos cosas y eliminar hábitos indeseables de la juventud como el tabaco y el alcohol y empezar a cuidar con mimo lo que comemos.
Si eres mujer y piensas en tener hijos, asegúrate de consumir suficiente ácido fólico y minerales como el hierro. El hierro se puede obtener de manera natural comiendo carne roja o hígado una vez por semana, en una cantidad no superior a 100 gr. Si la carne no es lo tuyo también lo encontramos en las legumbres, las verduras de hojas verdes, los espárragos y el brócoli.

El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es muy importante para concebir un bebé, ya que evita defectos del sistema nervioso. Para tener unos buenos niveles de esta vitamina no olvides ingerir alimentos como cereales no procesados, naranjas y verduras.

adultos comiendo en la cama

De los cuarenta a los cincuenta años

A estas edades ya hemos madurado y tenemos algo más de tiempo para pararnos a pensar en qué estamos comiendo y cómo afecta a nuestra salud. A partir de los cuarenta nuestro metabolismo empieza a ralentizarse y es más fácil engordar, lo que más adelante puede acarrearnos problemas de salud graves. Según las estadísticas una de cada cuatro mujeres tiene falta de hierro a estas edades. En este período, la clave es el ejercicio físico y los antioxidantes; procurar hacer algún tipo de actividad física tres veces por semana nos aportará un bienestar en nosotros mismos que repercutirá en nuestro ánimo y en nuestras ganas de seguir haciendo cosas.
Deberemos incluir alimentos a nuestra dieta como los arándanos, los frutos del bosque y mucha, mucha fruta y verdura fresca en general.

De los cincuenta a los sesenta años

¡Cuidado con las grasas! Es una época en la que pueden aparecer fácilmente problemas como exceso de colesterol, tensión arterial alta y diabetes tipo 2.  Las mujeres además empiezan con los síntomas de la menopausia. Beber, fumar y una vida sedentaria serán tus peores enemigos. Es el momento de disminuir radicalmente el consumo de grasas animales y saturadas. Una buena dieta mediterránea te puede cambiar la vida. Evita la comida procesada ya que tiene mucha sal, azúcares añadidos y grasas saturadas. El ejercicio físico de intensidad moderada es fundamental para que no perdamos facultades motoras.

De los sesenta en adelante

Cuando nos hacemos mayores se producen importantes cambios fisiológicos y psicológicos; el cuerpo se hace menos eficiente a la hora de absorber vitaminas y minerales. Mucha gente toma en estas edades una gran cantidad de fármacos. Problemas como hemorroides y estreñimiento son comunes. La mayoría de la gente mayor de estas edades sufre deshidratación crónica por no beber suficiente agua. Además, los sentidos y reflejos se ven menguados. A partir de los sesenta (antes también, pero ahora más) hay que tener cuidado con la sal. El ácido del estómago disminuye y la absorción de hierro, calcio y vitamina D, B6 y B12 se reduce. El folato disminuye, así que pueden aparecer síntomas como debilidad, fatiga y pérdida de concentración. La fibra es fundamental, se puede adquirir comiendo pan sin sal y cereales integrales, lentejas y todo tipo de legumbres. La vitamina B12 se encuentra en comidas como huevos, pescado y carne no procesada, además es muy beneficioso tomar media hora de sol cada día

Como veis es muy diferente lo que se recomienda incluir en nuestro estilo de vida y dieta a cada edad, lo que es común a todas las edades es tener sentido común y apostar siempre por alimentos frescos y de calidad que harán que vivamos mas tiempo y mejor.
Dinos ¿y tú que piensas sobre lo que se recomienda comer a tu edad?

 

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